LA
HISTORIA DE LOS QUESOS ROSENBORG
Los
exquisitos quesos Rosenborg van desde los quesos con moho blanco sobre queso
con moho azul y blanco, hasta quesos con moho azul.
Hoy
en día en America Latina, la familia de quesos Rosenborg se compone de nueve
quesos diferentes.
El
queso con moho ha sido elaborado en Europa por más de mil años.
Una
forma de preservar la leche es haciendo queso.
Éste
tiene gran valor nutricional, pero también merece mencionarse que el queso
ofrece una gran variedad de sabores, aromas y texturas.
Algunos
de los quesos Rosenborg han surgido de recetas muy antiguas; otros son quesos
nuevos, creados exclusivamente para la marca Rosenborg.
El
secreto de los quesos Rosenborg se encuentra en los diferentes cultivos para
queso que se agregan a la leche; el contenido de grasa, de humedad y el proceso
de maduración diferencian a los tipos únicos de queso Rosenborg.
Los
quesos Brie y Camembert son los miembros más antiguos de la familia de quesos
con moho blanco.
El
queso Brie se originó en Paris, donde la corte francesa lo consideraba el rey
de los quesos.
El
queso Camembert se originó en la región francesa de Normandía. Era un queso que
producían los granjeros para consumo propio.
Los
quesos con moho Azul y Blanco se hacen al combinar los cultivos de fermentación
azul y blanco: el moho blanco (que se caracteriza por crecer en la parte
externa del queso) y el moho azul (que crece en la parte interna del queso).
Los
quesos Azul y Blanco no son fuertes, pero tienen un sabor rico y aromático. Los
quesos Azules son los que tienen un sabor fuerte. El tipo de cultivo de
fermentación que se utiliza en su elaboración proviene originalmente del sur de
Europa. El queso Azul danés tradicional pertenece a este tipo de quesos y ha
ganado muchos premios a lo largo de los años. Por lo que respecta a todos los
quesos Rosenborg, su alta calidad y el sabor delicioso de los mismos son
característicos de la marca.